La simple historia de cinco mujeres que no se conocen entre sí y deciden rendirle un homenaje póstumo a la Señorita Corazón, responsable del correo sentimental de una revista femenina, le sirve a la Companía Boquitas Pintadas, para poner en escena una risueña y descarnada visión de la condición humana, vista desde la óptica de estas cinco mujeres. Con el foco puesto en la soledad de cada una de ellas van pintando la realidad que deben afrontar. Desde esa misma subjetividad y con la mirada puesta en su propio ombligo, se van relacionando y conociendo. Van desplegando su personalidad, que aunque tengan un punto de comunión en la devoción/necesidad/dependencia hacia la Señorita Corazón, muestran toda su diversidad. Tan atenta está la historia que eligieron en contarse, que aparecen flashes, inevitables referencias a la mezquindad de la sociedad actual, que si tal vez esta hubiera sido su intención ( mostrar esa mezquindad ) no hubiera sido tan contundente.

Muy buenas las actuaciones de estas cinco actrices que dejan todo sobre el escenario y donde es evidente el trabajo de la dirección en el armado de las diferentes situaciones y en el encauzamiento de la energía, que no se desperdicia en ningún momento.

Es un espectáculo para disfrutar y reflexionar. Donde la música y la iluminación acompañan y complementan en todo momento.

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